El día de Todos los Santos en Mallorca tiene un protagonista dulce destacado: los rosarios azucarados.
Los "rosaris de Tots Sants" (rosarios de todos los Santos) es tradición en Palma y son unos grandes collares hechos de golosinas que tradicionalmente los padrinos regalan a sus ahijados este día. Los peques los exhiben durante todo el día con orgullo y los terminan devorando...
Este collar , llamado rosario azucarado o rosario de golosinas, combina, en torno a un mismo cordel, golosinas dulces como bombones y caramelos, con otras piezas hechas con las frutas propias de Todos los Santos, bollos de castañas, almendras, piñones, avellanas, calabazas, etc. Este conjunto de piezas engarzadas, que imita un rosario, también incluye una pieza redonda más grande que el resto, denominada patena y que se pone como medalla. La patena es una rodaja de fruta seca (a menudo de calabaza) o de confitura, aunque modernamente también es de chocolate y imita una moneda .
Este collar lo hacen los padrinos en su casa o lo compran ya hecho en las pastelerías, aunque modernamente también las escuelas y organizadores de talleres de manualidades son los encargados de la confección de estos dulces que los niños se llevan a casa y que comparten con sus amigos.
El origen de la tradición
La tradición de los rosarios azucarados proviene, como los panellets (bollos de piñones), de las ofrendas que antiguamente se hacían a los muertos para el día de Todos los Santos con productos derivados de la harina cocida al horno combinada con los frutos de este tiempo. Los rosarios son una evolución de esta costumbre festiva, consistente en poner sobre las sepulturas estos manjares que se creía que ayudaban a las almas de los muertos a sobrevivir durante su viaje .
Parece que antiguamente cada pieza de este collar era hecho exclusivamente con los llamados panets de morts (panecillos de muertos), unos panetets dulces hechos de una combinación de harina cocida al horno con las frutas típicas de esta época: castañas, almendras, piñones, almendra , calabaza, etc. y que no incluían los productos dulces, como los caramelos, chocolate o las frutas azucaradas, que se han añadido posteriormente .
La costumbre de regalar este collar dulce de padrinos a ahijados es originario de Palma (Palma de Mallorca) pero se ha extendido a toda la isla de Mallorca .
¿Tu familia sigue la tradición de los rosarios azucarados? ¿Hacéis vosotros mismos o los compráis ya hechos? ¡Aguardamos vuestros comentarios!
Fuente de consulta: www.festes.org
