Sillas de coche. Esas grandes desconocidas.

Todas las sillas están homologadas, si. Pero es una cuestión de mínimos. El exámen de  homologación, hoy en día, sigue siendo muy, muy básico.
 

¿Y la seguridad en el coche? Una reflexión desde la experiencia


Desde que soy madre, he descubierto una nueva forma de mirar el mundo. Las prioridades cambian, los miedos también... y, sobre todo, se multiplica el amor. Un amor tan grande que nos hace cuidar cada detalle: desde lo que comen, hasta con qué juegan o qué zapatos llevan. Pero hay algo que muchas veces pasa desapercibido, o se da por hecho: la seguridad en el coche.

Quienes se dedican profesionalmente a la seguridad infantil, lo notan mucho. Y no es porque sean más listas ni más críticas, es simplemente que se les ha afinado el ojo.

Según el RACE, un 70% de los niños no va correctamente sentado en su silla de coche. Pero desde mi experiencia y mi "observación callejera", me atrevería a decir que ese porcentaje es aún mayor. Diría que el 99% podría ir más seguro, y lo más preocupante: muchos, directamente, están en riesgo.

¿Por qué ocurre esto?
Las razones son muchas. Algunas sillas son heredadas, prestadas y ya no tienen instrucciones. Otras se instalan de manera intuitiva, sin contar con ayuda profesional. Pero me pregunto: ¿montaríamos el airbag de nuestro coche por intuición? Seguro que no. ¿Por qué entonces confiamos en nuestra intuición para algo tan delicado como proteger a nuestros hijos en carretera?

Nos esforzamos por ofrecerles una alimentación saludable, vigilamos los materiales de sus juguetes, seguimos las vacunas al día... pero ¿ponemos el mismo cuidado a la hora de elegir y montar su silla de coche?

En muchos casos, la elección se basa solo en el precio o en la oportunidad (“me la han prestado”, “me la regalaron”, “la compré en oferta”). Y sí, todas las sillas del mercado están homologadas, pero la homologación solo garantiza unos mínimos, y muchas veces, esos mínimos no son suficientes.

¿Qué podemos hacer como madres y padres?

  • Buscar asesoramiento especializado. Como madres, aprendemos de todo: lactancia, porteo, alimentación… pero con las sillas de coche no basta el sentido común.  
  • Elegir calidad y seguridad, no solo precio. Nosotros tenemos una de marca Römer, por su trayectoria, sus premios en test de seguridad, y su constante inversión en investigación. Es una marca reconocida incluso por fabricantes de automóviles.
  • Pensar a largo plazo. Muchas veces compramos por impulso, en grandes superficies, sin recibir asesoramiento, y luego nos encontramos con una silla difícil de instalar o que no se adapta bien al coche o al niño. ¡Evitémoslo desde el principio!
  • Informarse sobre soluciones prácticas. ¿Tu peque se escapa del arnés? Sabemos que pasa, y hay inventos como el 5 Point Plus que ayudan a evitarlo. No estás sola en esto.

Una última reflexión


Los coches están diseñados para adultos. Las sillas de coche intentan adaptar ese espacio a los niños, pero la diferencia de tamaño y necesidades es enorme, y la responsabilidad de proteger a nuestros hijos es exclusivamente nuestra.

Así que si tienes:

  1. Un coche
  2. Una silla
  3. Un lugar donde te ayudan a instalarla bien

 ¿Por qué no aprovecharlo?
Recuerda: la vida de un hijo no tiene precio. Y su seguridad en el coche, tampoco debería tenerlo. Cada detalle cuenta.
Y porque cada viaje puede ser seguro… si lo hacemos bien.

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