Por Toñy Genovard.
Estamos en verano, más horas de luz, calor, juegos al aire libre… si podéis disfrutar unas horas con vuestros peques os proponemos una manualidad que es a su vez un juego de los de toda la vida, con el que disfrutarán mucho corriendo por el exterior. Vamos a hacer unos caballitos con palo y además ¡utilizando unos calcetines viejos o desparejados!
Quizás os pueda parecer un poco laborioso, pero es mucho más fácil de lo que os imagináis. Hay multitud de ideas y tutoriales en la red, el nivel de detalle ya dependerá de lo que vosotros/as os veáis capaces. Os explico el paso a paso de cómo lo hicimos nosotros y para que veáis nuestro resultado:
Primero de todo una idea de los materiales que vais a necesitar (aunque como veréis en el paso a paso os aportamos algunas sugerencias para sustituirlos por si no los tenéis en casa por otros que os sean más fáciles de encontrar).
Si no tenéis campo a mano os podéis apañar con el palo de una escoba vieja, de un recogedor, o cualquier otro tubo de plástico de esos que tenéis guardados en algún rincón porque igual algún día servían para algo... ha llegado el momento de sacarlo junto con los restos de lana que también guardamos (como no), botones, cintas, fieltro, goma eva, etc... ¡que luego no digan que lo que guardamos no servía para nada!
Importante, que los peques colaboren, os aseguro que lo disfrutarán más, si son muy pequeños para realizar los pasos, pueden ayudar eligiendo ellos el calcetín, los botones, etc. Será “su caballo” así que dejadles tomar la iniciativa.
¿Ya lo tenemos todo elegido? Pues lo primero será rellenar el calcetín, si no tenemos guata o relleno de muñecos, nos podemos apañar con algodón, plumas, restos de tela o cualquier relleno blandito que podamos encontrar. Una vez el calcetín está relleno le colocamos la caña o palo dentro y atamos fuertemente con cuerda para que no se salga. (Atadlo con muchas vueltas y fuerte, porque si no, después al jugar con él se saldrá).
Una vez colocado en el palo podemos coser dos botones como ojos (en este caso quisieron uno de cada color), pero si no tenemos botones los podemos hacer con un trozo de fieltro o incluso pintarlos sobre el mismo calcetín con un rotulador.
Ahora vamos a por las orejas. En las fotos de ejemplo hemos utilizado dos trozos de goma eva o foami de diferentes colores, pero también se podrían hacer con fieltro, tela, cartulina o lo que se os ocurra... Simplemente recortamos con la forma en que lo veis en las fotografías, doblamos por la parte inferior, lo pegamos, cosemos, grapamos (lo que tengamos a mano y nos sea más fácil)... la idea es que quede con la forma doblada y una vez lo tenemos así lo cosemos a la cabeza de nuestro caballo. (Aproximadamente donde queda el talón del calcetín).
Y nos falta el pelo... podéis hacerlo con tiras de tela, papel pinocho, cuerda, rafia, hilos, lanas... con lo que tengáis en casa y como más os guste. En el caso de lanas gruesas aquí os muestro una forma rápida de colocarlo sobre nuestro caballito, para no ir cosiendo uno por uno. Simplemente es ir haciendo como pequeñas madejas del tamaño que queramos y atarlas por la mitad. Cosemos justo por la parte del centro donde lo hemos atado al calcetín. Una vez cosida y bien sujeto vamos recortando la lana a nuestro gusto para que nos quede el pelo "suelto".
Aquí puedes ver con más detalle cómo lo vamos cosiendo. Es una forma muy rápida de hacerlo, aunque os advierto que si los peques empiezan a estirar mucho del pelo se irá cayendo. Si creéis que lo van a estirar o queréis hacer un acabado más profesional y con más aguante, entonces lo suyo es coser hebra a hebra el pelo, o hacerlo en mechones más pequeños.
Y ya está... además podemos colocarle accesorios varios para personalizarlo al gusto: lacitos en el pelo por ejemplo, hacerle una trenza, colocarle un trozo de lazo en el hocico en forma de rienda, un cuerno para que se convierta en unicornio, o coser un trozo de lana para dar forma a la boca... todo es cuestión de los materiales que tengas, el tiempo y la imaginación...
Además, nunca quedan dos iguales, y se pueden hacer en varios tamaños, según el calcetín sea de adulto, de niño o de bebé, por ejemplo. Si se va a utilizar por el interior de casa, se puede colocar una bola de guata o algodón cubierta de tela y atarla en el extremo inferior del palo o caña.
¡Lo más importante es que los peques lo van a disfrutar seguro! ¡Feliz verano!
¡Hasta la próxima, y... No dejes de compartir!
Toñy Genovard, mamá de dos peques inquietos y bloguera a la que le apasionan las manualidades, la costura, el movimiento diy… todo lo que se pueda hacer con las propias manos. Espero que mis propios trabajos te puedan servir de inspiración y de ayuda.